Bicarbonato de sodio en los pies: el inesperado remedio casero

El bicarbonato es un elemento que nunca falta en los hogares, esto se debe a que se usa para muchas cosas: lavar superficies, ayudar a la digestión, desinfectar frutas y en mil ocasiones más. Pero no sólo eso. Este es un remedio que puede ser también muy eficaz para tratar nuestra piel y en concreto los pies. Descubramos a continuación, de qué modo se puede convertir el bicarbonato de sodio en un inesperado remedio casero para tus pies.

Bicarbonato: Remedio casero para tus pies

En lo que se refiere al bienestar físico, se ha comprobado que el bicarbonato de sodio puede dar alivio a los pies, ya que ayuda a relajarse simplemente preparando un pediluvio y sumergiéndolos durante 10 minutos.

Un baño de pies casero es una forma económica de calmar tus pies en casa. Puede ayudar a tratar los músculos adoloridos y la piel seca, así como promover la relajación. Dependiendo de los ingredientes, un baño de pies puede tener diferentes beneficios, además son económicos y fáciles de hacer, ya que muchas veces tienes el equipo necesario disponible en casa.

Los baños para pies se utilizan para:

• calmar los músculos doloridos
• hidratar la piel seca
• promover la relajación

Bicarbonato: el remedio casero para los pies hinchados

Un baño de pies con bicarbonato puede ayudar a relajar los músculos, relajar el sistema nervioso, aligerar el cuerpo y aliviar los pies hinchados y doloridos. De hecho, el bicarbonato es capaz de actuar aportando ligereza y frescor. Según tus necesidades, puedes decidir si usar agua fría o caliente. Por ejemplo, si decides optar por esta última actúa sobre la circulación sanguínea.

Antes de proceder con un pediluvio siempre es mejor buscar el consejo de un profesional. Preparar el pediluvio de bicarbonato es muy sencillo. En una palangana es necesario introducir un poco de agua fría o un poco de agua caliente, verter una cucharada de bicarbonato de sodio, remover hasta que se derrita y finalmente sumergir los pies en el pediluvio hasta los tobillos. Debes mantener tus pies sumergidos durante al menos 10 minutos para permitir que las propiedades del agua y el bicarbonato de sodio funcionen.

El tratamiento es aún más eficaz si se le añaden otras hierbas como el romero o el aceite de árbol de té que aumentan la acción antibiótica y aportan un excelente aroma a los pies. En cuanto a la fragancia, puedes agregar al agua con el bicarbonato, incluso gotas de aceite esencial, la de la fragancia que prefieras.